El director de la Facultad de Derecho argumentó que una de las principales problemáticas de la UNAM pasa por el tema jurídico
Laura Toribio

La posibilidad de que los directores de escuelas y facultades de la UNAM puedan emitir medidas cautelares ante casos de violencia de género es una de las propuestas que Raúl Contreras Bustamante, director de la Facultad de Derecho, pondrá sobre la mesa de llegar a la Rectoría de la máxima casa de estudios.
“No tenemos en la Universidad una legislación de protección de víctimas; entonces creo que es necesario que podamos hacer una revisión profunda de estos temas. La legislación se ha venido actualizando, sí, pero a veces de manera reactiva y tenemos que caminar hacia la actualización de ésta, pero para ponerla al día con los cambios de la realidad social y que esté a la vanguardia en materia de derechos humanos.
“El tema de las medidas cautelares yo lo propondría para estudio, desde luego, respetando la presunción de inocencia, porque si bien se ha avanzado mucho en el tema de generar una cultura de la denuncia, tenemos, por ejemplo, el caso de una alumna que lleva tres años en proceso y no puede terminarlo. Entonces la pregunta es, si eso funciona y si eso es justicia, a lo mejor cuando termine un procedimiento ya dejó de ser alumna”, argumentó.
Luego de 36 años, sin un abogado al frente de la UNAM, Contreras Bustamante plantea que las principales problemáticas que ha enfrentado la Universidad Nacional en los últimos años pasan por el tema jurídico, por lo que su formación como jurista, le ayudaría a resolver temas como lo son violencia de género en la institución, por ejemplo.
“Cuando hubo movimientos de colectivos feministas por cuestiones de género, se requería una revisión al marco jurídico; el manejo de la pandemia pasaba también por cuestiones de orden jurídico, no eran solamente sanitarias, había que tomar determinaciones legales y acuerdos jurídicos para que los alumnos no interrumpieran sus estudios, para que los trabajadores no dejaran de recibir sus salarios y para que la Universidad no cerrara sus puertas, todo pasa por el derecho”, afirmó.
En entrevista con Excélsior, en su oficina de la Facultad de Derecho, con la legislación universitaria a la vista y diversos búhos adornando el espacio, Raúl Contreras reflexiona sobre otras cualidades que debe tener el nuevo jefe nato de la institución, como una gran experiencia administrativa y gubernativa, pero además el haber sido líder social de una comunidad universitaria.
“Si no has liderado una comunidad importante de la Universidad, pues a mí me parece que sería mucho más difícil que alguien pudiera ser rector, que pudiera tratar de coordinar los esfuerzos para que funcione una institución de 373 mil alumnos, 40 mil académicos y 20 mil trabajadores administrativos”, advirtió.
Con 34 años de antigüedad académica, destacó que la práctica docente es una de las experiencias insustituibles que debe tener la persona que aspire a dirigir la UNAM.
“Los alumnos son la parte sustancial de la Universidad, para quien no ha estado cerca de ellos, y ha escuchado sus problemáticas, sobre todo después de la pandemia, creo que le sería mucho más difícil tomar decisiones que tengan al estudiante como la parte central”, comentó.
Cultura de la legalidad, indispensable
Convencido de que la seguridad de los universitarios es un prerrequisito para que se puedan desarrollar las funciones sustantivas de la Universidad, Contreras Bustamante propone crear un Centro de Comando, Control y Cómputo y Contacto Universitarios, para videomonitorear y recibir llamadas de emergencia.
“Tener un C5, como se les llama ahora, mucho más avanzado, más tecnificado, tener más cámaras, capacitar mejor al personal; hacer un análisis de cuáles son las zonas de la Universidad en donde hay la presencia de más actos ilícitos y tratar de iluminarlas”, comentó.
Pero junto con ello, dice, que debe haber una cruzada para fomentar una cultura de la legalidad, en la que los universitarios se propongan cuidarse entre ellos mismos, así como a la máxima casa de estudios.
“En la Facultad de Derecho tenemos una materia obligatoria que se llama Ser Universitario, pues yo la propondría para toda la Universidad o en cursos propedéuticos, porque creo que todos los universitarios necesitan conocer su legislación; la legislación a la que van a estar sometidos el resto de sus vidas porque aun saliendo, siguen siendo universitarios y también, porque finalmente hay que ser corresponsables de la seguridad de uno mismo y de nuestro entorno”, consideró.
En el caso de la Facultad de Derecho presumió que los resultados de la campaña de la cultura de la legalidad han sido ejemplares, al grado de que en los últimos siete años no ha sido necesario comprar mobiliario nuevo, no se fuma dentro de los edificios y se respetan los lugares para personas con discapacidad.
Vasos comunicantes indisolubles con el Gobierno
El director de la Facultad de Derecho está claro en que la relación con los gobiernos de los diferentes niveles debe ser de una gran coordinación, respeto mutuo y sensibilidad política por parte de quien ocupe la Rectoría.
Manifiesta que la presencia de un importante número de universitarios en puestos de decisión y que siguen dando cátedra en la UNAM es muestra de los vasos comunicantes que tiene la Universidad con el gobierno.
“A ver, ayuda o debería de ayudar, el hecho de que los egresados de la Universidad tengan éxito en su vida profesional, es la demostración de que la labor formativa de la Universidad da resultados. Por ejemplo, hoy sabemos que la próxima persona que ocupe la Presidencia va a ser mujer, las dos son egresadas de la UNAM, una de la Facultad de Ciencias (Claudia Sheinbaum) y la otra de Ingeniería (Xóchitl Gálvez); hay secretarios de Estado que son egresados de la UNAM, está la secretaria de Gobernación o el titular de la FGR.
“En 2018, quien ocupaba la Presidencia no era egresado de la Universidad (Enrique Peña Nieto), hoy sí, y en el próximo sexenio también, entonces la Universidad está cumpliendo con su compromiso de generar profesionistas útiles a la sociedad y yo espero que quien ocupe la Presidencia, pues ayude a su alma mater a cumplir sus fines”, puntualizó.
Hace bien la tarea
A partir de un diagnóstico del país con problemáticas como la inseguridad, la desigualdad social y la corrupción, Raúl Contreras opinó que el papel de la Universidad es hacer bien su tarea para que cada joven que ingrese concluya.
“Que no haya abandono, que no haya problemas que interrumpan la educación de los jóvenes y con eso estaremos contribuyendo de manera muy importante. La UNAM, en muchos casos, asesora al gobierno, somos una institución del Estado, no estamos al servicio del gobierno, pero sí de la sociedad”, finalizó. (Publicado en Excélsior 13 09 23)
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