Juan Carlos Sánchez Magallán

El Día Internacional de los Derechos Humanos se celebra cada año el 10 de diciembre. Esta fecha conmemora la adopción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948. Este documento histórico establece los derechos inalienables que toda persona tiene, sin importar su raza, color, religión, sexo, idioma, opinión política, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición, para la salvaguarda de su dignidad, libertad y acceso a la justicia.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) establece los derechos fundamentales que son esenciales, como: el derecho a la vida, libertad, seguridad, prohibición de la esclavitud, la tortura, tratos crueles, inhumanos o degradantes, igualdad ante la ley, la discriminación, a un juicio justo y público, libertad de pensamiento, conciencia y religión, educación, a la libertad de opinión y expresión.

Los derechos humanos protegen a todos, pero ciertos grupos son especialmente vulnerables debido a sus condiciones sociales, económicas, culturales o personales, en particular los niños y adolescentes, mujeres, personas mayores, con discapacidad, pueblos indígenas, migrantes y refugiados, personas LGBTQ+, personas en situación de pobreza extrema.

Existen varias instituciones y organizaciones a nivel mundial que se dedican a proteger y promover los derechos humanos, entre otras: Amnistía Internacional, Human Rights Watch, Unicef, Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) y Transparencia Internacional.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) es un órgano judicial autónomo del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, consecuencia de la Convención Americana sobre Derechos Humanos o Pacto de San José, suscrito por México en 1969 (entró en vigor en 1978), es de carácter vinculante para la protección de los derechos humanos en América Latina, procurando justicia y la reparación a las víctimas de violaciones a sus derechos humanos.

La Corte ha tratado numerosos casos importantes que han tenido un alto impacto en la protección de los derechos humanos en las Américas, como:

Caso Barrios Altos vs. Perú, masacre de Barrios Altos en 1991, donde 15 personas fueron asesinadas por un grupo paramilitar. La Corte determinó que las leyes de amnistía que impedían la investigación y sanción de los responsables eran incompatibles con la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

Caso Gelman vs. Uruguay, asunto que involucró la desaparición forzada de María Claudia García de Gelman y la apropiación de su hija durante la dictadura militar en Uruguay. La Corte ordenó al Estado uruguayo investigar los hechos, sancionar a los responsables y adoptar medidas para garantizar la no repetición.

Caso González y otras (Campo Algodonero) vs. México, este expediente trató sobre los feminicidios en Ciudad Juárez, donde varias mujeres fueron asesinadas y desaparecidas. La Corte encontró al Estado mexicano responsable por no prevenir los asesinatos y por no investigar adecuadamente los casos.

Caso Atala Riffo y Niñas vs. Chile, el Estado chileno discriminó a la jueza Karen Atala por su orientación sexual al retirarle la custodia de sus hijas. Este fallo fue un hito en el reconocimiento de los derechos de las personas LGBTIQ+ en la región.

Caso Moya Chacón y otro vs. Costa Rica, consistió en la violación de derechos laborales y la libertad de expresión de dos periodistas costarricenses, ordenando al Estado costarricense a reparar a las víctimas y adoptar medidas para proteger la libertad de prensa.

Estos casos han contribuido a fortalecer la jurisprudencia en materia de derechos humanos y han establecido precedentes importantes para la protección de los derechos en la región. Sin embargo, existe un debate respecto de la Supremacía Constitucional que, por su importancia, analizaremos en otra colaboración. ¿O no, estimado lector?