José Antonio Serena González

Este día, domingo 24 de octubre la iglesia particular de Xalapa se viste de fiesta por la celebración litúrgica de San Rafael Guízar Valencia.

Muchos conocen al Santo Obispo de Veracruz, pero pocos conocen acerca de los milagros que lo llevaron a los altares, es por ellos que nos dimos a la tarea de consultar al Padre Rafael González, postulador de la causa, para que nos compartiera un poco sobre los milagros que se le atribuyeron a San Rafael Guízar.

El Padre Rafael nos comentó que a la oficina de las Causas de los Santos llegan muchos hechos milagrosos, que todos están archivados y que supera los mil casos, pero esta ocasión nos compartió específicamente sobre 2, el primero que lo llevó a la beatificación y el segundo a la canonización.

Nace un niño de una mujer estéril, milagro para la beatificación.

En las inmediaciones del Seminario menor, nos recibió el Párroco de María Madre, con su característica amabilidad, en la capilla, en una banca, comenzamos a platicar.

Nos comienza diciendo que el primer milagro se efectuó en la ciudad de Córdoba, en el seno de una familia cristiana, que en ese entonces eran los presidentes del MFC, Sirana Rivera y Sergio Montiel. Ellos vivían una situación difícil de esterilidad, ella padeció un síndrome muy raro, que incluso los médicos desconocían, un síndrome que en aquel entonces solo se había registrado 8 casos a nivel mundial. El síndrome ocasionó en ella matriz infantil, es decir, ella no menstruaba ni ovulaba, por razones obvias era medicamente imposible la gestación.

Después de muchos intentos ya se había resignado a adoptar. El Padre Ignacio Jiménez, alumno de San Rafael Guízar, les dijo que visitaran la tumba del Señor Guízar y le pidieran su intercesión para que Dios les concediera el hijo que tanto anhelaban y así lo hicieron.

Al tiempo ella comenzaba experimentar síntomas raros y el resultado fue un embarazo que dio a luz a un niño que le pusieron por nombre Sergio.

Niño, con labio leporino, sanó en el vientre materno, milagro para la Canonización

El segundo milagro que nos contó el Padre Rafa se trata de la sanación milagrosa de un niño en el vientre materno. Un matrimonio esperaba con ansias a su primogénito, resulta que al realizar el ultrasonido en tercera dimensión, a las 31 semanas, el niño es diagnosticado con paladar hendido y labio leporino. Desafortunadamente el niño nacería con esa malformación.

Los padres se entristecieron mucho, de hecho, ya estaba todo destinado para que una vez que el niño se le diera tratamiento inmediato y los papás recibieran el acompañamiento psicológico necesario.

La abuela paterna reprendió a los padres cuestionándolos sobre su fe, y les dijo que hicieran, con mucha fe, la novena al entonces Beato Rafael Guízar Valencia, así se hizo y al momento del alumbramiento el niño nació completamente sano.